domingo, 2 de diciembre de 2012

Valores Socialistas - Equidad y Justicia



A principio del año 2008 con la implantación a juro del Socialismo en Venezuela se empezó a formar a la población en los valores Socialistas basado en el tercer motor llamado: "Moral y Luces: Educación con valores socialistas" dentro de los 5 motores al Socialismo Venezolano anunciados por Chavéz, luego de un esfuerzo por más de tres años de no solo de formar si no de dar ejemplo a lo que se refiere en palabra y en acción , podemos constatarlos diariamente quienes vivimos en esta Revolución "Bonita" de la diferencia abismal que existe entre el texto y la acción, haciéndome recordar las bellas palabras que escribía el Che Guevara haciéndolo no solo un revolucionario romántico si no en su verdadera acción, un hombre, un ser humano que en realidad estudió para ser Médico, con el objeto de salvar vidas humanas pero en la su vida real se dedico a matarlas y le gustaba hacerlo con su propia mano en nombre de una revolución convirtiéndolo así en conjunto y completamente en un revolucionario, romántico, médico asesino, y pensar cuantos no lo idolatran! wow!, pienso que aquellos que lo idolatran y que son amantes de hacer el bien a la humanidad seguro que no conocen esos pasajes de la vida del Che y quizás me impresiona tanto porque soy hij@ de Dr., de esos que no solo su mayor intensión es salvar vidas sino que traía vidas a este mundo, un ginecólogo-obstetra y fui formad@ a favor de la vida, del buen vivir y del amor entre muchas otras cosas buenas.

El artículo de Mons. Baltazar Enrique Porras que a continuación coloqué textualmente que fue publicado el 30/11/2012 en el periódico Nuevo País  dice con certeza y precisión como son los valores socialistas de equidad y justicia que se están viviendo en esta Revolución "Bonita" hoy en día culminando el 2012, mejor no los pudo describir, quizás sea el mismo Dios quien le da esa lucidez de mente y de expresión.



"La crónica menor

LA EQUIDAD

Mons. Baltazar Enrique Porras Cardozo

Una de las virtudes más ausentes en la sociedad venezolana actual es la equidad, cualidad de juzgar y tratar con imparcialidad, según el sentido natural de la justicia, el comportamiento de las personas. Vivimos bajo la ley del embudo. Según donde estemos situados políticamente, así somos medidos por las leyes y los corifeos del poder. Se habla y pregona una democracia participativa que sólo tiene vida si se acomoda a los parámetros del régimen.

La campaña electoral presidencial, y ahora la regional, adolece de un mínimo sentido de igualdad. El derroche propagandístico oficial no es posible sino con los medios que proporciona el erario nacional. En una reciente reunión convocada por el gobierno a la que debían asistir los directores de medios de comunicación, se les dijo sin tapujos que las candidaturas oficiales estaban siendo financiadas por PDVSA, que el candidato que tenía que ganar era el oficialista; que había que tener cuidado con la participación que se diera a los otros contrincantes, y mucho más con las críticas al candidato oficial. Por si fuera poco, tenemos testimonios de periodistas y locutores a quienes se les ha prohibido entrevistar a gente crítica. En un medio nacional, la semana anterior a las elecciones del 7 de octubre, no se les permitió que invitaran a votar. Así de sencillo.

El comportamiento del CNE, órgano que debe distinguirse por su imparcialidad y neutralidad, deja mucho que desear. Las migraciones extemporáneas, las explicaciones de muchas de sus actuaciones, son un insulto a la inteligencia y al respeto que se merecen todos los ciudadanos por igual. En el campo de la aplicación de la justicia, sucede algo parecido. La conducta ante la médico que intervino a la magistrada, el comportamiento dulzón ante la vedette acusada de cooperación con un pran, vistos a la luz de los presos políticos, a quienes se les tiene en condiciones infrahumanas, negándoles hasta el pronto auxilio médico, llaman a la reflexión.

¿Cuál es la medida de la justicia, cuando se aplica de manera tan selectiva? Ahora nos venden el caballo de Troya de las comunas. Bajo el manto de una participación de todos, se esconde la expropiación al derecho de pensar, actuar y tener algo propio. Quien decide, en última instancia, en medio del caos general, no es otro que quien tiene la sartén por el mango. Porqué no se le aplica un consejo comunal al Consejo de Ministros, en el que todos ellos no tengan sino un voto, al igual que todos los otros miembros? Sería el acabóse, verdad. Pues esto es lo que está sucediendo con la sociedad toda. Recordemos el evangelio: “Ustedes pretenden pasar por justos delante de los hombres; pero Dios conoce sus corazones, y lo que es muy estimable para los hombres es detestable para Dios”."


52.- 12-11-12 (2814)

Referencias:
http://comunicacioncontinua.com/la-cronica-menor-la-equidad/

http://www.nodo50.org/plataformabolivariana/ConoceLaRevolucion/CincoMotores.htm

http://www.aporrea.org/ideologia/a29588.html

http://transicion-al-socialismo.blogspot.com/2008/09/valores-socialistas-salvacin-de-la.html