El Amor-Odio como estrategia política en la Revolución "Bonita"

El ODIO es una emoción catalogada como negativa en la psicología. Es una sensación de repudio e indignación de alguien hacia personas, cosas o situaciones. Todos hemos sentido y manifestado esa sensación en algún momento de nuestra vida, por lo cual es fácil identificarla y por lo consiguiente nos podemos sentir atraídos por esa sensación

Sin embargo, también ha sido usado como mecanismo de manipulación en situaciones especificas, especialmente en lo que se refiere a OPERACIONES PSICOLOGICAS (OPSI) para predisponer a personas o grupos de personas hacia un objetivo especifico. En política se ha utilizado para direccionar a adeptos a sentir repudio por el adversario o enemigo. Este método ha sido utilizado por la dirigencia política venezolana generando un rechazo de una parte de la población hacia otra, creando así una sensación de identificación y cohesión de grupo caracterizada por el fanatismo político, LO QUE ES LA ENFERMEDAD  MAS GRAVE DE UNA SOCIEDAD.  Por todo esto, vemos en estos días de crisis política que un sector de la dirigencia  apela al odio para mantener el estimulo a sus seguidores. Mientras se disimula hablando de AMOR para dar la impresión que el odio proviene del contrario.

Este método es conocido como táctica manipulatoria de PROYECCION, que consiste en trasferir a otros, tanto culpa como actitudes que son propias y así hacer creer que lo que se hace o dice proviene del contrario. Mientras se habla de AMOR se culpa y practica el ODIO hacia al adversario. Esta táctica ha dado buenos resultados en la política actual en Venezuela. Desafortunadamente no ha sido desenmascarada  y muchos compatriotas son objetos de esa táctica de lo que también es denominado como guerra sucia.

El odio como mecanismo de PROYECCIÓN sirve para confundir a la gente mientras que al mismo tiempo se pregona lo contrario, el amor. En términos populares es comparado con el dicho popular de “TIRA LA PIEDRA, ESCONDE LA MANO Y CULPA  A OTROS”.

Esto es algo que se puede revertir contra los que usan o abusan de estos métodos ya que la gente por más identificadas que puedan estar con líneas de conducción, estratégicas de políticas, a la larga se dan cuenta de que son manipuladas.

Así pues, inculcar ODIO a una población no es buena táctica ya que no solo divide a la población sino, que además produce estancamiento social y es propicio para crear situaciones hostiles irreversibles que una vez que se desatan son muy difíciles de controlar y pueden llevar al caos social.

Wladimir Padrón
Magíster Psicología clínica
YOYOPRESS

Referencia bibliográfica:

¿En qué consiste el odio como estrategia política?

http://yoyopress.com/2013/01/08/en-que-consiste-el-odio-como-estrategia-politica-enterate-aqui/